Dinámica de fuerzas en una Deglución Normal

En el modelo dibujado abajo (fig. 1 y 2), se representan las estructuras óseas (maxilar superior, mandíbula) y las estructuras musculares y miofasciales que intervienen en la deglución (bloque lingual (1); paredes laterales con la musculatura facial, buccinador (2) especialmente; masticadores (3) que controlan la mandíbula; la musculatura faríngea y del velo del paladar (4); los labios (5) y el músculo mentoniano, 6). A estas estructuras las denominamos órganos fonoarticulatorios y de la masticación y deglución. En el ámbito dentístico- ortodóntico se le denomina aparato estomatognático. En el ámbito ORL y logopédico se les denomina órganos del Habla y de la Deglución o Complejo Oro-Facial y Faringo-Laríngeo.

Órganos del Habla y de la Deglución o Complejo Oro-Facial y Faringo-Laríngeo
Figura 1: Órganos del Habla y de la Deglución o Complejo Oro- Facial y Faringo- Laríngeo
Modelo anatómico para ver los órganos del Habla y de la Deglución
Figura 2: Modelo anatómico para ver los órganos del Habla y de la Deglución

En reposo, con una estructura estomatognática en equilibrio, el centro de gravedad (cdg) del sistema hace que el predorso de la lengua (1) se apoye sobre la zona alveolar del paladar. El buccinador (2) está en tono lo que hace que la cavidad esté cerrada o delimitada y ayuda al apoyo del predorso sobre el paladar. Los masticadores (3) también están en tono ejerciendo una dirección de tensión hacia arriba. La musculatura faríngea (4) y del velo del paladar tiene que estar muy activa porque debe permitir una ventilación nasal amplia, por lo que la faringe se abre transversalmente y en el plano antero-posterior, el velo desciende y contacta con el dorso de la lengua, la epiglotis se levanta y empuja la masa lingual hacia adelante. Los labios cierran en tono por delante y el mentoniano no actúa. El resultado global es que toda la lengua se apoya sin empujar sobre el alveolo dental del paladar y lo hace con el predorso (que es la punta del cuerpo lingual o musculatura extrínseca). El ápice lingual (o punta de la lengua clásica o de la musculatura intrínseca) se coloca debajo de los dientes inferiores. En una estructura en equilibrio la boca debe estar siempre cerrada y la respiración debe ser nasal para equilibrar toda la musculatura. En una vista longitudinal o antero-posterior todas las fuerzas mirarán hacia arriba y la faringe es ancha.

La posición de reposo de una persona tiene una dinámica de fuerzas que se plasman en las fotos (fig. 3). La lengua estará apoyada sobre el paladar con una dirección hacia arriba.

Dinámica de fuerzas en un modelo
Figura 3: Dinámica de fuerzas en un modelo

En la deglución normal, el predorso lingual se fija en la zona alveolar y empuja con una dirección hacia arriba, no permitiendo que la lengua se desplace en su punta. La zona posterior asciende progresivamente para que haya un prensado de la comida, del líquido o de la saliva y se origine una onda de propulsión muscular linguo-esofágica. Siempre debe permanecer la zona del predorso fija para que sirva de fijación al resto de la musculatura de la lengua y del tracto vocal. Las paredes laterales de la cara y los masticadores entran en acción llevando a la cavidad oral a un cierre en el plano cráneo caudal pero sólo lo hacen al inicio en el cierre de la boca. También hay un cierre del tracto vocal tanto por el ascenso y cierre de la faringe, como del plegamiento de la epiglotis y cierre laríngeo. Los labios entran en acción isométrica y hacen de contención anterior. El mentoniano no actúa.

La lengua en este proceso complejo juega un papel capital. Una cuestión difícil de comprender es que la lengua está formada por dos estructuras, la superficial o musculatura intrínseca y la profunda o cuerpo o base de la lengua o musculatura extrínseca (Fig. 4). Por esta razón, no hay que plantearse dónde colocar la punta de la lengua sino preguntarse ¿dónde colocamos “las puntas” de la lengua?

Lengua con doble estructura y dos puntas, el ápice lingual o punta de la parte superficial y el predorso o punta del cuerpo.
Figura 4: Lengua con doble estructura y dos puntas, el ápice lingual o punta de la parte superficial y el predorso o punta del cuerpo.

La lengua (el predorso) se fija sobre la zona alveolar con una fuerza que tiene una dirección hacia arriba.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies